En estos tiempos turbulentos, los movimientos astrológicos están marcando pautas importantes que se reflejan en la vida terrestre. Los eventos cósmicos recientes están señalando una transformación profunda en el sistema global, y estos patrones astrales ofrecen una visión intrigante de los cambios que estamos presenciando.
El Gran Trígono de los Transpersonales y la Cometa
El gran trígono formado por los planetas transpersonales está creando una estructura celeste conocida como «la cometa», con Neptuno en 0 grados de Libra como su planeta central. Este aspecto astrológico sugiere que Neptuno está dirigiendo el camino y marcando las directrices espirituales y sociales que debemos seguir.
Venus también está transitando por 0 grados de Libra, sugiriendo que estamos recibiendo información crucial desde la Tierra hacia la cometa. Este movimiento implica una oportunidad para equilibrar y armonizar nuestras relaciones y valores.
Demolición del Viejo Sistema
Estamos presenciando la última fase de las «cometas de tierra», una señal de la demolición del viejo sistema basado en la acumulación, el control y la organización rígida. Este gran trígono marca el final de una era de estabilidad terrestre y el inicio de una transición hacia un mundo más orientado al aire, caracterizado por el cambio, la comunicación y la innovación.
Cambios de Guion y Situaciones Turbulentas
La conjunción de Marte y Urano en Tauro, cerca de la estrella fija Algol, está trayendo cambios inesperados y eventos disruptivos. Esta energía puede manifestarse en el ámbito económico, simbolizando el colapso de sistemas de acumulación compulsiva.
Por otro lado, la entrada del Sol en Leo, en oposición a Plutón, sugiere enfrentamientos y desafíos al poder establecido. Estos tránsitos pueden indicar pérdidas significativas y transformaciones profundas en las estructuras de liderazgo.
La Caída de los Imperios y el Retorno de Plutón
La astrología arquetípica nos enseña que los imperios tienen ciclos de auge y caída, a menudo correlacionados con los retornos de Plutón. Un ejemplo notable es la caída del Imperio Romano, que comenzó en el año 236 con guerras civiles y llegó a su fin definitivo en el 476, durante un retorno de Plutón.
Estados Unidos está entrando en un período similar de transformación. Los próximos cinco años serán cruciales para definir el rumbo del país, con el pequeño gran trígono desempeñando un papel clave. Como muchos imperios antes, Estados Unidos puede estar enfrentando un proceso de autodestrucción más que un ataque externo.
Reflexión Final
El futuro de Estados Unidos y del mundo bajo estos poderosos tránsitos astrológicos es incierto. La pregunta que surge es: ¿vivirá Estados Unidos una caída catastrófica o renacerá con un nuevo ciclo? La respuesta podría depender de nuestra capacidad para adaptarnos y evolucionar con los tiempos.
Estos eventos cósmicos nos invitan a reflexionar sobre nuestro papel en el cambio global y cómo podemos navegar estas energías para construir un futuro más equilibrado y armonioso.